Habitualmente en la primera visita, escuchamos el motivo de la consulta del paciente, lo observamos y le explicamos que es lo que presenta a primera vista, qué tipos de tratamientos podrían ser realizados, que tiempo aproximado insumiría y un costo promedio del mismo.

En caso que el paciente esté de acuerdo con las condiciones presentadas en esta primera vista, comenzamos con la etapa de DIAGNÓSTICO. En ésta necesitamos tomar impresiones de boca, tomar registros de mordida, tomar fotografías de boca y de cara e indicar unas radiografías específicas para su estudio.

A esta altura, ya vamos a tener una idea más acertada de la posible duración del tratamiento y de los costos finales. Los costos pueden variar de acuerdo a la complejidad del caso y se da al paciente un número cerrado que incluye desde el Diagnóstico hasta el retiro del aparato y la colocación de los dispositivos de contención. El importe puede ser abonado contado, al cual se le hace un 5 % de descuento o se puede realizar una entrega inicial del 35 % y el resto se divide en cuotas mensuales e iguales según lo acordado. Somos flexibles en el acuerdo de la modalidad del pago.

Los brackets autoligantes con los que habitualmente trabajamos, nos permiten ver a los pacientes en muchos casos cada 4, 6 u 8 semanas, por lo que el paciente deberá abonar la mensualidad acordada por depósito bancario, giro por Abitab o Red Pagos o pasar por la clínica.